La temporada 2022 de la Fórmula 1 ha iniciado a merced de Ferrari, quien al cabo de tres fechas ya ha logrado sacar diferencias importantes, y se postula como el gran candidato a obtener los títulos mundiales. Sin embargo, este nuevo liderazgo no ha sido el único 'arrebato' que ha hecho la Scudería hacia la competencia.

Ferrari no solo ha relegado a Mercedes AMG Petronas en la pista en la nueva era inaugurada este año, sino que también le ha 'usurpado' dentro de su personal. Después de lo que fuera la sangría de ingenieros rumbo a Red Bull Racing, ahora el equipo alemán ha sufrido una nueva partida rumbo a Maranello.

Se trata del ingeniero italiano Gianluca Romani, quien en esta semana ha finiquitado su incorporación a los del Cavallino Rampante, después de tres temporadas trabajando para las Flechas Plateadas como aerodinamicista. Pero, ¿por qué se dan estas salidas en el equipo que conduce Toto Wolff?

La realidad es que los movimientos de ingenieros resultan normales en el ámbito de la F1, debido a la disponibilidad constante de nuevas vacantes. Sin embargo, a priori resulta una sorpresa que un ingeniero de un gigante como Mercedes quiera marcharse, aunque considerando los resultados el inicio del campeonato mundial cobra más sentido.

Otro factor son los límites presupuestarios y fiduciarios aplicados a toda la parrilla para este 2022, lo que ha llevado a despidos a lo largo y ancho de la parrilla. En el caso de Ferrari, por ejemplo, ha enviado a muchos de sus ingenieros hacia el proyecto de Le Mans 2023 y hacia su cliente Haas, lo que ha abierto nuevos lugares.